Por Isabel Berganza
Departamento Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Peruana
El cambio climático, la necesidad de hacer políticas de cuidado del medio ambiente, la urgencia de que todos los agentes involucrados lo tomemos en serio, son temas que hoy en día, cuando se habla de la realidad social y económica, no se pueden pasar por alto. Los Estados, los organismos internacionales, los agentes económicos, la sociedad civil, las Iglesias nos hemos hecho conscientes de que es urgente potenciar, sensibilizar y trabajar para un desarrollo más sostenible, que incluya también el cuidado de nuestro entorno.
También los hechos nos hacen ver que este desarrollo en el que lo fundamental es lo económico, influye en el aumento de las migraciones. Muchas personas se ven en la necesidad de salir de su lugar de origen para buscar una vida mejor para ellas y para sus familias.
Ambos fenómenos, el cambio climático y las migraciones, están siendo estudiados, analizados y son incluidos en las agendas de los diferentes gobiernos y reuniones internacionales. Pero muchas veces parece que son fenómenos que se dan por separado, sin influencia el uno en el otro. En este mundo de interconexiones, eso no es así y lo podemos observar en nuestro propio país.
En el Perú, hay muchos fenómenos sociales que nos hacen ser conscientes de esta relación entre ambos, entre los que podemos destacar los siguientes:
- Las migraciones internas que ha vivido el Perú son la causa de que, desde los años 40 hasta la actualidad se haya producido una transformación total en la distribución de la población en las regiones naturales. Si en el año 1940, el 65% de la población residía en la Sierra, según el Censo del año 2007 el 55% de la población se concentra en la Costa. Esta región es desértica y los estudios pronostican, que como consecuencia de la desaparición de los glaciares, el acceso al agua puede ser un problema. Además de la desglaciación, parece que se está dando una disminución de la precipitación en los Andes centrales y en el sur del Perú, y notablemente en la cuenca del Mantaro que es la fuente principal para el agua en Lima. Esta reducción en la disponibilidad de agua está comenzando a generar conflictos entre los agricultores, y entre éstos y otros sectores, tales como las mineras. ¿Qué pasará?
Departamento Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Peruana
El cambio climático, la necesidad de hacer políticas de cuidado del medio ambiente, la urgencia de que todos los agentes involucrados lo tomemos en serio, son temas que hoy en día, cuando se habla de la realidad social y económica, no se pueden pasar por alto. Los Estados, los organismos internacionales, los agentes económicos, la sociedad civil, las Iglesias nos hemos hecho conscientes de que es urgente potenciar, sensibilizar y trabajar para un desarrollo más sostenible, que incluya también el cuidado de nuestro entorno.
También los hechos nos hacen ver que este desarrollo en el que lo fundamental es lo económico, influye en el aumento de las migraciones. Muchas personas se ven en la necesidad de salir de su lugar de origen para buscar una vida mejor para ellas y para sus familias.
Ambos fenómenos, el cambio climático y las migraciones, están siendo estudiados, analizados y son incluidos en las agendas de los diferentes gobiernos y reuniones internacionales. Pero muchas veces parece que son fenómenos que se dan por separado, sin influencia el uno en el otro. En este mundo de interconexiones, eso no es así y lo podemos observar en nuestro propio país.
En el Perú, hay muchos fenómenos sociales que nos hacen ser conscientes de esta relación entre ambos, entre los que podemos destacar los siguientes:
- Las migraciones internas que ha vivido el Perú son la causa de que, desde los años 40 hasta la actualidad se haya producido una transformación total en la distribución de la población en las regiones naturales. Si en el año 1940, el 65% de la población residía en la Sierra, según el Censo del año 2007 el 55% de la población se concentra en la Costa. Esta región es desértica y los estudios pronostican, que como consecuencia de la desaparición de los glaciares, el acceso al agua puede ser un problema. Además de la desglaciación, parece que se está dando una disminución de la precipitación en los Andes centrales y en el sur del Perú, y notablemente en la cuenca del Mantaro que es la fuente principal para el agua en Lima. Esta reducción en la disponibilidad de agua está comenzando a generar conflictos entre los agricultores, y entre éstos y otros sectores, tales como las mineras. ¿Qué pasará?
- El desarrollo de la minería, sin tener en cuenta las condiciones medioambientales o el otorgamiento de concesiones extractivas (petróleo o gas) en la amazonía, trae como consecuencia, en muchas ocasiones, la contaminación del agua, la destrucción de ecosistemas, etc., que a su vez implica que grupos de personas que han vivido de ellos ya no podrán hacerlo. Además la expansión de estas actividades, junto con las leyes impulsadas por el actual gobierno, están promocionando que muchas comunidades vendan sus tierras y se vean obligados a migrar a otras zonas, especialmente a las ciudades, donde tienen problemas para encontrar trabajos por falta de experiencia más allá de la agricultura. ¿Qué pasará?
- Los desastres naturales que vive nuestro país (huaicos, inundaciones, terremotos, etc.) lleva a que muchas personas tengan que desplazarse a otro sitio para vivir, ya sea porque su lugar se vuelve inhabitable o porque al perderlo todo deciden migrar para buscarse una mejor vida. Según algunos estudios, estos desastres irán en aumento debido al cambio en el clima que se está produciendo. ¿Qué pasará?
- Existe un desplazamiento de personas de la sierra hacia la selva. Estas son personas que, en muchas ocasiones, han perdido o vendido sus tierras y buscan en la Selva un lugar donde poder cultivar, ya que posee suelos muy fértiles. El uso del suelo por parte de estos colonos esta trayendo consecuencias medio ambientales importantes. ¿Qué pasará?
Y como estos, otros fenómenos sociales que se producen en el Perú, nos hablan de una realidad presente e importante, que nos generan incertidumbre del futuro, de qué pasará con el medio ambiente y con las personas y grupos involucrados.
En relación a esto, el III Foro Mundial Social de las Migraciones celebrado en Madrid en el 2008, dice no a las migraciones forzadas de los pueblos indígenas como resultado de la expropiación de sus tierras y de los megaproyectos agroindustriales, que traen como consecuencia el desarraigo y la destrucción de sus culturas y, a su vez, exige la incorporación de la reivindicación de una justicia medio ambiental en las luchas y el reconocimiento y protección jurídica de los refugiados que provoca el cambio climático y la destrucción del medio ambiente, urgiendo un nuevo orden mundial que promueva la dignidad humana de todas las personas, en sintonía con las potencialidades de nuestro planeta tierra. Ojalá que a la pregunta de ¿Qué pasará? podamos contestar que nos pusimos a trabajar en un nuevo orden social más justo para todos y todas, y que fue posible construirlo juntos.
Publicado en Revista Intercambio Nº 7 (Marzo 2009)
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